EDUARDO LUZA PILLCO.

El convento de la Carmelitas Descalzas de la ciudad de Cochabamba, guarda en sus repositorios una pintura de la segunda mitad del siglo XVII de estilo barroco-maniero cuyo título es “Cristo Crucificado” siendo lo original “Señor de Burgos” que forma parte de la escuela paceña (según la guía de sitio) aunque La Paz no tuvo escuela, sino más bien Potosí.

La imagen, muy impresionante muestra la figura de un Cristo Crucificado, en una cruz de color castaño en cuya parte superior aparece el acrónimo INRI. En esa época era común que los sentenciados por algún delito fueran crucificados y en la parte superior escribían el delito que habían cometido para justificar la sentencia. En el caso de Jesús no se le probó ningún delito, entonces lo sentenciaron por supuestamente haber indicado que era el Rey de los Judíos. Y eso es lo que significa ese acrónimo.

Cristo tiene la cabeza ligeramente inclinada hacia su derecha con los ojos cerrados como quien “observa la tierra”, ambos brazos extendidos y las manos abiertas en las que se aprecian los clavos. De la herida del costado derecho brota un chorro de sangre que se desliza por el por el lado derecho del cuerpo de Cristo.

Viste un tonelete (este elemento forma parte de los vestidos militares) es de seda blanca transparente y debajo un pequeño faldellín también blanco pero de tela, las piernas los tiene ligeramente cruzadas la derecha sobre la izquierda, mientras que los pies los tiene uno sobre otro con un clavo en el pie, de donde también brota una pequeña muestra de sangre.

Aquí es importante hacer una aclaración, el tonelete en el Cusco es confundido con la ph’alica vestido que al parecer tiene procedencia andina pero de bayeta (lana tejida) que frecuentemente era utilizado desde la llegada de los españoles al Tahuantinsuyo, y que es interpretada por algunos como parte de la resistencia andina en el arte. Pero como estamos viendo también fue pintada en otras partes del virreinato peruano y que no forma parte del patrimonio cusqueño.

Al pie de la cruz que esta clavada sobre un pequeño promontorio, se observa un cráneo. No es más, que el cráneo de Adán.

A lado derecho del Cristo está María su madre, quien tiene la mirada puesta en su hijo presenta un rostro melancólico, lleva una túnica de color roja y un manto medio verdoso oscuro, tiene los brazos ligeramente extendidos a la altura de la cintura las manos abiertas. La túnica es larga lo que impide ver los pies de María.

A la izquierda de Cristo, está Juan el evangelista, tiene la vista puesta en su maestro, es necesario precisar que el evangelista fue el privilegiado de Jesús, por eso es que en las imágenes de la última cena aparece recostado sobre el pecho de Cristo. Viste una túnica talar oscura y un manto de color rojo. La túnica talar permite ver los pies de Juan quien está descalzo.

En el plano interior se aprecia un paisaje natural con cielo medio rojizo, mientras que la imagen de Cristo ha sido puesta dentro de un rompimiento de gloria, lo que permite resaltar como imagen principal.