Cocina Tradicional ¨Perú¨

Al viajar y recorrer el Perú, será imposible maravillarse con lo bien que se come en nuestro país, sin referirme a la nueva y fashion cocina peruana de chefs afamados; quiero decir que en el Perú se puede comer bien hasta en los garitos más humildes, ya sea una chifa, una cevichería popular o en un restaurante callejero anónimo (Los Agachados), y además, a un precio más que asequible.

En las pocas ciudades visitadas de mi bello Perú, he tomado excelentes sopas en restaurantes de carretera, tiraditos bien macerados en bufés de hoteles o ajís de gallina bien condimentados en humildes locales de pueblo. Eso es lo que hace grande a la gastronomía peruana, los ojos de un viajero: comer bien pagando 100 euros en un restaurante famoso lo puedes hacer en muchos lugares del mundo; pero no en todos puedes comer relativamente bien con un presupuesto ajustado, sin que te entren añoranzas de una pizzería al segundo día de viaje.
La cocina peruana es la más rica y variada de América. Lleva siglos mestizándose con otras cocinas. Con la española lo hizo en el siglo XVI; con la china en el XIX; luego se mezcló con la japonesa. Sus famosos ceviches son una adaptación local de los escabeches llevados por los españoles. El arroz chaufa es una versión andina del arroz frito chino y así multitud de platos.
Una de las materias que más me gusta de la cocina peruana, además de los pescados crudos y macerados, son sus insumos (quinua, un cereal usado en los Andes desde época preincaica que cayó en desuso en la época colonial y que ahora los grandes maestros de la cocina andina (no solo peruana) han vuelto a poner de moda.
Aunque en realidad entre las comunidades campesinas alto andinas nunca desapareció de su recetario: esta última semana conocí a una familia quechua de la isla Amantaní, en el lago Titicaca, y para cenar el plato estrella era la sopa de quinua.

En el mes de junio estuve en otra comunidad indígena del valle Sagrado, cerca de Chinchero, y me ofrecieron para comer una deliciosa y única Huatia, comida popular que consiste en asar todo tipo de tubérculos y hortalizas en un horno hecho con terrones de tierra llamadas (ccurpas), las cuales se arman tal cual casita y se calienta con leños, para luego enterrar bajo tierra, para su cocción. El plato (Huatia) lleva varios tipos de papas, camote, choclo y otros, acompañado con la infaltable Achucuta (ají picante hecho en batan). Un manjar vegetariano y sencillo en extremo, pero diferente a todo.
Para estómagos más resistentes recomiendo los anticuchos, brochetas con trozos de corazón de vaca asados, que venden en puestos callejeros en muchos lugares del país. También se ofrece el delicioso cuy, un conejillo de Indias considerado el manjar nacional.
Viajar por Perú provoca no ir siempre a restaurantes turísticos con comida internacional, es hora de romper prejuicios y dejar atrás absurdos complejos, conociendo, visitando y consumiendo los platos de cada lugar, así como huecos y huariques y hasta agachados como se conocen, ( sitios populares), a una chifa (restaurante chino-peruano) o a una humilde casa de comidas y pedir unas papas a la huancaína, un sudado de pescado, unos tamales, unas salteñas o una causa y hasta un delicioso arroz con huevo.
No serán restaurantes de 5 tenedores, pero seguro que la relación calidad precio te dejará fascinado.
Por supuesto, también está la alta cocina peruana de fusión. Ofertada por distintos restaurantes en nuestro bello Cuzco.

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Nota: En Lima se realiza Mistura, la gran feria anual de la gastronomía peruana, en la cual se ofrece la mejor y más variada gastronomía peruana, con protagonistas de las diversas ciudades y provincias del hermoso Perú.
DATOS
En Perú también existen algunos de los platos más extraños, como el suri (que es un picudo negro, primo de los que devoran las palmeras), el cuy (un conejillo de indias, extraño para el consumo por el turista de USA) o el cocodrilo (en ceviche o frito). Por la selva se ofrecen huevos de tortuga o de cocodrilo. Saliendo un poco de la ruta gastronómica habitual.