Uno se preguntaría de primera instancia la existencia del curso de desarrollo de habilidades del pensamiento, parece extraño pero, las respuestas que dan los alumnos y alumnas es: “yo ya se pensar”, “¿me van a enseñar a pensar?”. Aun no queda claro para ellos y para la sociedad, pero los docentes de este curso tienen las cosas claras, el paradigma educativo ha cambiado totalmente. Ya el alumno no solamente necesita obtener datos, lo que necesita es trabajar con estos, para transferirlos y plasmarlos, esto ya requiere procesos importantes de pensamiento profundo realizado con destreza.

Lo cierto es que en el futuro, que el ser humano dispondrá  de una gran habilidad del pensamiento, parte base de una destreza del conocimiento de los contenidos (analizar la naturaleza conceptual). Pensamiento y contenido, deben ir muy íntimamente unidos. En general esto ayuda a desarrollar un pensamiento crítico, eficaz y organizado.  

Entender las partes de un hecho o situación, es analizar las partes de un todo, y la relación que tienen entre ellas mismas y el todo.  Lo cual facilita en la investigación, importante para la realización de futuros proyectos personales y profesionales. Por otro lado, se tiene también que comparar y contrastar, buscar las diferencias de las situaciones, personas o cosas, como táctica para elaborar su propio pensamiento y su propia conclusión. Algo poco probable  en una educación tradicional.

Los tentáculos del pensamiento no quedan en lo anterior mencionado, la creatividad es consecuencia de un buen desarrollo de pensamiento, esta y los procesos creativos no son tan evidentes como a menudo se considera, la idea de la creatividad es que nace de fuera de lo ordinario, fuera de lo que día a día conocemos, esta viene de las combinaciones remotas, que son ideas alejadas y sin relación, que una vez juntas son una idea muy excelente. Por eso sale a la palestra un pensamiento imaginativo, aquel que se compone de nuevas ideas durante el proceso creativo.