LA OMC: ¿HACIA UNA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE TRANSNACIONALES?

Myriam Vander Stichele ( Fellow del Transnational Institute, Coordinadora del Proyecto OMC)

En 1998 se cumplieron los 50 años del sistema mundial de comercio bajo el GATT y la Organización Mundial de Comercio (OMC). La celebración se llevó a cabo en Ginebra durante la segunda Conferencia Ministerial, entre el 18 y el 20 de mayo de 1998. Al mismo tiempo se prepararon las negociaciones para 1999-2000. Los ministros de la Unión Europea (UE) ya manifestaron su apoyo a la llamada «Ronda del Milenio», que podría introducir nuevas áreas a la OMC, como el acuerdo para liberar las inversiones.

Los grupos de ciudadanos y Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) no encontraron razón alguna para celebrar. La Conferencia Ministerial y las preparaciones para las nuevas negociaciones son conducidas por la OMC, con su tradicional estilo no transparente, sin consultar a los ciudadanos. La preocupación de éstos, de que el libre comercio y la inversión sólo beneficia a unos pocos y contribuyen a la destrucción ambiental, no se toma en cuenta. Sin embargo, el punto de vista de los negocios, especialmente el de las Corporaciones Transnacionales (CTNs), se refleja muy bien en las decisiones de la OMC. Dos tercios del comercio mundial se conducen a través de una o más CTNs. Este artículo explica cuán fácilmente las CTNs influyen con éxito a los más altos niveles de decisión. No pretende cubrir toda la historia, pero indica de qué modo los intereses de las CTNs juegan un rol crucial en las negociaciones, mientras los que toman las decisiones en la OMC, nos hacen creer que el libre comercio nos beneficia a todos.

Las nuevas negociaciones no deberían iniciarse sin un nuevo análisis y sin una visión más penetrante acerca del rol y las prácticas de las corporaciones en un mundo en globalización. En este artículo se propondrán e algunas maneras de reenderezar esta propensión favorable a los intereses de los negocios, si se consideran los próximos 50 años, como mínimo.

TABLA DE CONTENIDOS

Preparándose para los próximos 50 años

Canales de influencia

Los estrechos lazos entre EEUU y Japón
Influencias a diferentes niveles
Canales exclusivos de las CTNs
Áreas de influencia

Plasmando los roles- la Ronda de Uruguay- El Acuerdo sobre Información Tecnológica.
Implementaciones
Estableciendo la nueva agenda –Inversión liberalizante-Políticas de competencias.
Negociación para el ingreso de nuevos miembros
Solución de controversias
Retos en biotecnología
Recomendaciones

PREPARÁNDOSE PARA LOS PRÓXIMOS 50 AÑOS

Mientras la OMC conducía en Ginebra su Segunda Conferencia Ministerial, entre el 18 y el 20 de mayo de 1998, también celebraba los 50 años del sistema de comercio global.

En tanto, en los 132 países miembros que son responsables de la toma de decisiones a través de los organismos de la OMC, actualmente es el sector privado el que conduce el comercio y es el que de modo creciente influye en la toma de posiciones políticas de los países miembros. Para las firmas más grandes, las corporaciones multinacionales y transnacionales (CTNs), la OMC es un importantísimo dominio de jurisdicción comercial y la ven como un factor crucial de hasta dónde ellas son capaces de operar desembozadamente. Un análisis del papel de las CTNs en la OMC está ausente de los propios mecanismos de control de las políticas comerciales y de los informes anuales sobre comercio internacional de la propia OMC.

En 1997, la OMC informó que el comercio mundial de bienes alcanzaba a $US 5.3. trillones y que el comercio en servicios llegaba a un adicional de $US 1.3 trillones. La conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) indicaba que:

Ø Más de dos tercios del comercio mundial comprometía al menos a una multinacional, y que la mitad de este comercio se daba dentro de la misma multinacional alrededor del mundo (Exportaciones intra-firma).

Ø Con una estimación de $US 7 trillones en ventas globales en 1995 – el valor de bienes y servicios producidos por 280 000 afiliadas a las 44 508 TNCs mundiales – la producción internacional sobrecarga las exportaciones como el modo dominante de servir los mercados.

Ø En 1964 las CTNs son responsables de $US 350 billones en inversión extranjera directa .

Estos números reflejan el hecho de que las corporaciones al tener un manejo global a través de sus subsidiarias o socios corporativos, están mejor posicionadas que las pequeñas compañías no afiliadas para sacar ventajas del comercio internacional . Las CTNs se estructuran conformando estrategias de comercio global que las posicionan para sacar mas ventajas.

Los enormes intereses que las CTNs tienen en la OMC se expresan a través de su creciente influencia sobre los tomadores de decisiones de todo lo que interese a la OMC, lo que sobrepasa a cualquier influencia que pudieran tener de ciudadanos o las Organizaciones No Gubernamentales sin intereses de ganancia. Por eso, el propósito de este articulo es examinar cómo influyen las CTNs a los tomadores de decisiones de la OMC y cómo afectan así al proceso político. Este tema es de particular importancia en el contexto de los sucesos que vendrán a ocurrir en la OMC.

La Conferencia Ministerial de mayo de 1998 es importante ya que condujo a la renegociación del acuerdo sobre agricultura que se espera para fines de 1999. Aunque la Conferencia evitó llegar a alguna decisión, enfrenta la renegociación del acuerdo de la OMC sobre servicios y la revisión del acuerdo sobre inversiones (TRIMs y TRIPs) fijados para el 2000. La revisión programada para 1999 del Art. 27.3 (n) del acuerdo de comercio relacionado con los derechos de propiedad intelectual (TRIPs), que provee excepciones para el patentado de formas de vida, casi no figuraba en la agenda.

La decisión de llevar a cabo una nueva «ronda» de negociaciones que revise simultáneamente muchos sectores del comercio podría ser levantada para comprometer a la OMC en nuevas áreas – tales como un nuevo acuerdo sobre inversiones y reglas de competencia. Esta ronda potencial de negociaciones ha sido bautizada el «Millenium Round» – una frase acuñada por Sir Leo Brittan, comisionado de Comercio de la Unión europea, y partidario vociferante de esta idea.

En marzo de 1998, los Ministros de la Unión Europea se pusieron de acuerdo en que querían que la Conferencia Ministerial de 1998 a) se pusiera en marcha a través de un trabajo base bastante extenso que cubriera todas las áreas potenciales de futuras negociaciones de modo que estuvieran listas para el Millenium Round de comienzos del 2000. b) Intentarían que todas las partes contratantes se sumara a los acuerdos en esta negociación. Se esperaba que se tomara una decisión final en la reunión Ministerial de 1999.

Los ministros de la Unión europea intentaban enviar un fuerte mensaje a la opinión pública que explicara las ventajas y beneficios de una mayor liberación del comercio. Pero es importante preguntarse en que extensión los beneficios de la liberación comercial se estaban tramando a favor de las CTNs, que son el principal actor del comercio, y en desventaja de las comunidades y de las más amplias economías locales y nacionales.

CANALES DE INFLUENCIA

El acuerdo de tarifas y comercio (GATT) de 1948, sobre el que se construyó la OMC, originalmente estaba habilitado sólo para reducir tarifas y adoptó una muy técnica y estrecha aproximación industrial. Desde entonces, las administraciones regionales o nacionales no han desarrollado la capacidad o la metodología para evaluar el impacto más amplio de los acuerdos de comercio entre sus sociedades. A menudo han empleado estrechos modelos macroeconómicos de libre mercado para evaluar y reestructurar sus economías y echar las bases de las políticas gubernamentales sobre asuntos exteriores y de comercio.

Esta pauta persiste a pesar de que la OMC ha desarrollado su jurisdicción mucho más allá del área de reducción de tarifas. La OMC cubre ahora un amplio rango de sectores, con implicaciones para la mayor parte de los aspectos de la vida, por ejemplo, en el área de derechos de propiedad intelectual (biotecnología) agricultura (alimentos), los servicios industriales (transporte) y telecomunicaciones.

Las normas comerciales juegan un papel crucial en la capacidad de una compañía o corporación para ganar o perder en el mercado y para servir a su propósito de alcanzar mayores ganancias. Para las CTNs las normas de comercio y de inversión determinan su capacidad para moverse libremente alrededor del mundo haciendo uso del trabajo y la producción más baratos, actuando como proveedores entre ellos o construyendo economías de escala y localizando los mercados más amplios y lucrativos. Las CTNs han promovido exitosamente reglas de comercio que protegen sus intereses. Por ejemplo, el Acuerdo TRIPs que protege los derechos de propiedad intelectual en todos los países miembros de la OMC y obstruye la producción o imitación de productos. Algunos cálculos muestran que sobre el 90% de las patentes de productos y de tecnología en el mundo, pertenecen a las CTNs. El Acuerdo TRIM (medidas de inversión relacionadas con el comercio) llega a poner fuera de la ley las medidas de inversión de los gobiernos anfitriones que han obstaculizado a las CTNs al imponer requerimientos de contenido local y restricciones a la repatriación de ganancias.

A fin de comprender de qué modo se llega a establecer una política nacional de comercio debemos examinar las demandas que hacen las CTNs a los gobiernos y los métodos por los cuales pretenden alcanzarlas. Esto permitirá llegar a tener una visión de cómo se satisfacen estas demandas y de qué modo se construyen las normas a expensas de la comunidad nacional e internacional mas amplia y a expensas del medio ambiente. En el esfuerzo por remediar la ausencia de investigación en esta área, este artículo indica algunos de los canales de influencias utilizados por las CTNs y proporciona algunos ejemplos de los resultados.

Los medios por los cuales los negocios dan a conocer sus preferencias y persuaden a los dirigentes políticos a apoyarlos son tanto formales como informales, directos e indirectos.

Ø Vínculos cercanos en EEUU y Japón.

El lazo entre el sector privado y la formación de políticas de comercio es más estrecho y más visible en los EEUU y el Japón. En EEUU está menos institucionalizado.

En EEUU el Departamento de Comercio – la Administración Internacional de Comercio identifica como su objetivo primordial el estar dedicado a ayudar a los negocios norteamericanos a competir en el mercado global… Comités consultivos formales existen entre la administración y diferentes sectores de los negocios y sirven para canalizar lo que las CTNs y los negocios norteamericanos indican ser sus intereses. Un ejemplo es el Comité Asesor sobre Políticas Comerciales y Negociaciones para la Presidencia, que da recomendaciones para la conducción de la política comercial de EEUU. Los miembros del comité incluyen a representantes de las CTNs tales como: American Telephone & Telegraph Company (AT&T) y asociaciones de CTNs tales como la Motion Picture Association of America Inc. (Hollywood). De sus 42 miembros, cerca de 19 pertenecen a CTNs tales como Monsanto, Eastman Kodak e IBM. El Comité tienen subcomités sobre diferentes sectores en donde estos representantes corporativos pueden hacer oír su voz más claramente y poner sus posiciones en informes.

Las CTNs basadas en EEUU, también se comunican directamente con funcionarios y tomadores de decisión en los EEUU y en otros países, o indirectamente a través de organizaciones de negocios que las representan.

En Japón, los lazos entre el sector privado y los funcionarios del gobierno están institucionalizados a través de la Keidanren, la Federación Japonesa de Organizaciones Económicas, que representa a la comunidad de negocios. Mantiene estrecho contacto con el gobierno y los responsables de las políticas económicas. Entre sus principales tareas están: la presentación de propuestas a la Dieta y al gobierno sobre cuestiones de administración económica, revisión legislativa y económica, y el mantenimiento de estrechos contactos con organizaciones económicas de ultramar. Ve o percibe a la OMC como un instrumento crucial para promover su futuro crecimiento económico.
La Keidanren abriga varios comités de políticas en donde los representantes de la CTN actúan como presidentes. Un ejemplo de esto es el Comité de Comercio e Inversiones, que es dirigido por el presidente y principal funcionario ejecutivo de la Mitzubichi Electric Corporation. Otro caso es el del Comité de Medio Ambiente y Seguridad, que tiene a la cabeza al presidente de la Nissan Motor Co. Ltd. El presidente del Comité de Estrategias Integradoras es el presidente del consejo de la Toyota Motor Corporation.

En el caso de la Unión Europea (UE), la Comisión Europea (CE), (un trust de cerebros y cuerpo ejecutivo de la UE) tiene la iniciativa en cuestiones de comercio. Esto es, ningún miembro de la UE puede desarrollar políticas de comercio independientes de la Unión. Los contactos entre la CE y los negocios no parecen estar tan estructurados o ser formales como en los casos de Japón y EEUU. El Comisionado responsable de la administración y de las políticas de la OMC, principalmente mantiene contactos vía conferencias organizadas por las organizaciones de negocios, reuniones con asociaciones de negocios, tales como la ERT (véase más abajo) y la UNICE, o con gente de negocios particulares. Durante la Ronda de Uruguay, los contactos entre los negociadores y los empresarios fueron muy cercanos y esto parece haber permanecido así en las subsecuentes negociaciones de la OMC, como lo informó el Comisionado del CE para el caso del comercio en las negociaciones sobre servicios financieros.
La UNICE, (Union of Industrial and Employers Confederations of Europe) es la organización sombrilla, que cubre a todos los empleadores de la UE, grandes y pequeños y es el cuerpo representativo oficial de la comunidad industrial y de negocios de Europa. Sin embargo, los intereses de las más grandes compañías prevalecen a menudo, en áreas tales como comercio e inversión. UNICE tiene contactos frecuentes con la CE por vía telefónica o visitas que realizan sus funcionarios. Ella se encarga de monitorear de cerca las iniciativas de la CE en materia de comercio y se apoya, entre otros métodos, por las presentaciones de sus grupos de trabajo (hechos por empleados representativos) y entregando comunicados de prensa sobre cuestiones que interesan a la OMC antes de que se tomen decisiones.

Dado que los ministros de la UE tiene que dirigir a la CE en las negociaciones con la OMC, los diferentes contactos del sector privado con los políticos y desarrolladores de políticas comerciales a nivel comercial, afectan las decisiones de la UE en todo el problema comercial (véase ERT).

Ø La influencia a diferentes niveles.

La manera más directa por medio de la cual las CTNs pueden hacer presentes sus intereses y asegurar su incorporación en la OMC, es a través de su participación en «reuniones de expertos» que se integran a las negociaciones, o asistiendo a las conferencias ministeriales de la OMC formando parte de las delegaciones nacionales. Mas informalmente, son los cabilderos (lobbyists) de las asociaciones sectoriales de negocios y de las CTNs, que se reúnen con los negociadores antes y después de las sesiones de negociación de la OMC . A menudo, los representantes de OMCs individuales, tienen reuniones con funcionarios de comercio. Algunos representantes de la CTNs se reúnen con miembros del Secretariado de OMC, que tienen influencias más indirectas sobre el proceso de toma de decisiones de la OMC, con la excepción del Director General que dirige personalmente las conferencias.

Hay también muchas influencias y contactos indirectos entre negocios y políticos que pueden facilitar el apoyo a posiciones de las CTNs. El enorme papel que pueden jugar las CTNs en una economía nacional, pueden hacer de su gobierno huésped, una audiencia dispuesta y atenta. Los pequeños negocios no tienen el mismo peso.

Las fronteras entre los gobiernos y los grandes negocios se tornan borrosas por la participación de los políticos en los directorios de las compañías y en los comités de asesores. A la inversa, ex empleados y empresarios que se embarcan en una carrera política, al hacerlo, crean un canal de influencia informal.

Las CTNs tiene la capacidad para realizar grandes gastos en materia de relaciones públicas y propaganda. Por ejemplo, ellos hicieron propaganda en las más grandes revistas y diarios a favor de la finalización de la Ronda de Uruguay en una ocasión en que dieron respuesta a un artículo de un periódico que se opuso a su punto de vista. Las «donaciones» a los partidos políticos y sus campañas electorales, es otro de los métodos de cabildeo que pueden tener una influencia directa en la votación y en otras consecuencias políticas. Durante la Ronda de Uruguay , los analistas de EEUU trataron de predecir de qué modo votaría el Congreso al final de las negociaciones, a partir de una identificación de cada una de las posiciones que había adoptado cada CTN y a qué partido le había hecho donaciones.

El influyente rol del BIAC (Business & Industry Advisory Committee) sobre la OCED, no puede subestimarse. La OCED (Organización para Cooperación Económica y el Desarrollo) –a menudo da forma a las posiciones que los países más ricos adoptan en la OMC. La International Chamber of Commerce y las CTNs juegan un papel importante en el BIAC.

Ø Canales exclusivos para las CTNs.

Dado que los instrumentos de cabildeo tradicional pueden ser demasiados engorrosos e indirectos para representar sus intereses en la economía global, las CTNs han dado forma a nuevos instrumentos que son propios de ellas y encaminan sus intereses en el libre mercado

La International Chamber of Commerce (ICC) se llama así misma la World Business Organisation cuando se trata de promover el comercio internacional, la inversión y el sistema económico de mercado global, y reina gobernando la conducta de los negocios a través de las fronteras. A la ICC pertenecen 7000 compañías y asociaciones miembros de 130 países y asegura que las preocupaciones de los negocios sean presentadas a los gobiernos de un modo coordinado por vía de su Secretariado en París.
Ella tiene acceso a los más altos dirigentes y ejecutivos de la OMC, la OCED y las Naciones Unidas.. Muchos miembros de la ICC son miembros de las CTNs tales como Nestlé (el presidente), y sus puntos de vista predominan en las posiciones políticas de la ICC.

Desde su creación en 1983, la ERT (European Round Table) ha contribuido significativamente al mejoramiento del diálogo entre las CTNs y los gobiernos a niveles nacionales y europeos. Se conforma exclusivamente por los jefes de ejecutivos (CEOs), de un número de CTNs con bases en Europa, tales como la Philips, Bayer, Unilever y Nestlé (que pone el presidente). La poderosa base social de la ERT le da acceso formal e informal a los más altos niveles de decisión, incluyendo los Primeros Ministros y el Canciller alemán.
Hace que su voz sea oída a niveles nacionales y Europeos mediante despachos breves y autoritarios, informes que plantean su posición y discusiones cara a cara. La ERT dice tener contactos con el EC. El Consejo de Ministros y el Parlamento Europeo así como con muchas otras organizaciones internacionales tales como la OMC. Cada seis meses, la ERT se reúne con ministros de gobierno que tiene la presidencia de la UE. A nivel nacional, cada miembro se mantiene en contacto personal con las jerarquías de decisión, Parlamento, Colegas de negocios, organizaciones de la industria y de la prensa. Trabaja también con la ICC, TABD y UNICE.

Las investigaciones sobre la ERT demuestran la considerable influencia que tiene sobre la política europea y los círculos de decisión, y todavía, que las posiciones que adopta en relación con la OMC se reflejan en la política comercial de la UE.

El TAB (Transatlatic Business Dialogue) describe su función como un proceso informal en la que se juntan compañías europeas y americanas y asociaciones de negocios que desarrollan en conjunto recomendaciones en materia de política de comercio UE-EEUU. Trabajando junto a la comisión Europea y a la Administración de EEUU, ella ayuda a dar forma a la política comercial entre EEUU y la UE incluida en la OMC. Este es un proceso singular, llevado adelante por líderes en los negocios, según dicen, para preservar la vinculación personal de las CEOs trabajando con los más altos niveles de gobierno de la UE y de los EEUU. No es una organización, sino un marco que se base en los recursos de compañías y organizaciones para producir mensajes conjuntos. El resultado se considera mucho más eficiente que el de las estructuras tradicionales para consultas entre gobiernos y negocios.
Durante 1998, la TABD fue coordinada por el CEO de la Deimler-Benz (por Europa y el Presidente de la Weber-Lambert (por EEUU). Los negocios de EEUU y Europa formaron grupos de trabajo y produjeron informes que luego fueron usados como informes a disposición de los políticos. El grupo de Trabajo sobre Problemas Globales, trataron problemas que surgían en la OMC tales como las negociaciones sobre servicios, el Acuerdo sobre Información Tecnológica (ITA). Apoyo gubernamental, propiedad intelectual, inversión y competencia. Las reuniones de la ITA son presididas por los representantes de Olivetti y de Compaq.

Más consultas y cabildeos ocurren en una conferencia anual que junta a la organización europea de comercio y a representantes de gobiernos, incluyendo los más altos niveles de decisión tales como el Director General de la Organización Mundial de Comercio y el Comisionado General de Comercio de la Comunidad Europea (CE). Está única combinación de la OCE y de los representantes de gobierno se ha demostrado como una oportunidad sin precedentes para producir avances en problemas graves. EEUU y los copresidentes de la UE y en TABD participaron en la Cumbre UE-EEUU en La Haya en mayo de 1997 con el presidente Clinton, el presidente Santer de la CE y el primer ministro holandés Kik. Los representantes del TABD presentaron foralmente el documento como un conjunto útil de bloques para la construcción e igualmente una inspiración para explorar más posibilidades de mejorar el comercio y los flujos de inversión.

El USCIB (United States Council for international Business) tiene una membresía de más de 300 multinacionales, firmas de abogados y asociaciones de negocios. Constituye un grupo de presión especial que promueve los intereses de las CTNs de EEUU, de organizaciones intergubernamentales tales como la OCED, la OMC, y diferentes cuerpos de los EEUU con los cuales sus afiliadas internacionales tienen un estatus consultivo oficial. Es la afiliada norteamericana de la ICC (International Chamber of Commerce) y la Business and Indusstry Advisory Committee (BIAC) ante la OCED. La USCIB formula sus posiciones ante 40 comités y otros grupos de trabajo compuestos de expertos corporativos y otros, seleccionados de entre su membresía.
En preparación a la Conferencia Ministerial de 1998, el USCIB sacó una recomendación detallada para la conferencia de la OMC y urgió acciones en áreas tales como los TRIPs, servicios y negociaciones sobre agricultura con el objetivo de promover un sistema abierto de comercio mundial, finanzas e inversiones.

Las CTNs se vinculan con otros clubs exclusivos en donde discuten sus posiciones y se encuentran con políticos al más alto nivel. Los problemas de las OMC figuran a menudo en sus agendas y pueden influir formalmente a la ejecución política de la OMC como:
El Foro Económico Mundial en Davos (Suiza) donde los principales ejecutivos de más de 1000 CTNs, ministros de Economía y Comercio o aún primeros ministros, altos ejecutivos políticos y representantes de la gran media, se reúnen anualmente e informalmente para discutir problemas globales y contratos de negocios. Jugó un rol en los comienzos de los 80, al lanzarse la Ronda de Uruguay.

AREAS DE INFLUENCIA

La influencia de los negocios y en particular de las CTNs es visible a través de la OMC. No es posible establecer cuan lejos han llegado las CTNs en el apareamiento de sus intereses con la agenda de la OMC, pero es posible describir algunos claros ejemplos.

Ø Dando forma a la reglas.

Las negociaciones de la Ronda Uruguay.
El lanzamiento en 1986 de una nueva Ronda de negociaciones en el GATT, fue en gran parte el resultado del exitosos cabildeo por parte de las CTNs, especialmente de las CTNs de EEUU. Las industrias de servicios de EEUU apoyaban la idea de un nuevo régimen de comercio de servicios que debería apuntalar cualquier nuevo acuerdo y fueron la fuerza dirigente en este debate que llevó a la Ronda de Uruguay, 1986-1994. A este fin ellos formaron la Coalición de Industrias de Servicio. Las CTNs tales como la Federation Express, el entonces CityBank/City Corp, y American Express fueron muy dinámicos en su presión por lograr un acuerdo sobre servicios que los abriera a su comercio en la mayor cantidad de países que fueron posible. Uno de los más activos consejeros de la industria de servicios ante la USTR (USA Trade Representative), fue Arthur Adersen & Co., firma de consultores y contaduría que en la época de las negociaciones en 1989 estaba operando en 54 países y conducía el 40% de sus negocios en ultramar.

Los países en desarrollo se opusieron fieramente a la introducción de nuevos temas en la Ronda de Uruguay y al principio se negaron a discutir acerca de los servicios. Ellos razonaban que sus industrias de servicio relativamente débiles, se verían expuestas ante la competencia y que en vez ellas requerían alguna protección gubernamental como por ejemplo, a través de excepciones y barreras al comercio bajo las cuales las industrias de servicios se habían desarrollado en los países más ricos.

Por el lado europeo, la CE, argüían la importancia del comercio en servicios en que los negocios de la Unión Europea tenían una posición muy fuerte. Enfrentados con la posición de EEUU, arrastrados por demandas de las CTNs de los EEUU, la CE pidió a las industrias de servicios europeas, coordinar y presentar su posición a la CE. No se condujo ninguna consulta a ninguna otra industria o comunidad sobre este problema.

Los EEUU y la UE fueron capaces de proseguir con las negociaciones en la Ronda Uruguay ofreciendo una concesión a los países en desarrollo, en donde se separaban las negociaciones sobre servicios, de las negociaciones sobre comercio en bienes. Sin embargo, las industrias de servicios norteamericanas fueron capaces al final de la negociación de cumplir su objetivo original, al ligar éstas en el mecanismo de sanción. Esto las capacita para contraatacar contra las mercancías de países que carecen de industrias de servicio extranjeras, ya que éstos estaría infringiendo el acuerdo de servicios. Al final, los acuerdos de la Ronda de Uruguay sobre comercio de bienes y servicios (GATS) fueron puestos ambos bajo la OMC y ahora, la «retaliación cruzada» es posible.

En la época en que la Coalición de Industrias de Servicio consideraba las negociaciones como insatisfactorias, expresó su preferencia por un no acuerdo antes que un mal acuerdo. EEUU también demostró su preferencia cuando rehusó concluir un tratado sobre servicios financieros en la Ronda de Uruguay para luego firmar uno que se negoció después que la Ronda había concluido. Una vez que los países en desarrollo como Corea y Malasia, que habían sido identificados por CityBank/City Corp.y por otras CTNs norteamericanos como los mercados de más rápido crecimiento, dieron prueba de haber abierto suficientemente sus mercados, EEUU accedió a firmar el segundo Acuerdo sobre servicios financieros a fines de 1997. EEUU ejerció tan enormes presiones, incluso bilateralmente sobre esos países, que aún la UE no se sentía capaz de emular.

Los derechos de la llamada «propiedad intelectual relacionada con el comercio» llegaron a ser otro elemento central de la Ronda de Uruguay. Estas negociaciones culminaron en el acuerdo TRIPs, aunque los países en desarrollo se opusieron fuertemente a su inclusión en la Ronda. Recientemente el Secretario general de la UNCTAD, Ricupero, que fue negociador en el GATT por parte de Brasil, identificaba la amistad con el presidente Reagan, un representante de Hollywood, y a la Asociación Farmacéutica de EEUU, como importantes en este problema. Este habría de ser el primer paso para que los derechos de propiedad intelectual llegaran a ser parte de los acuerdos de la Ronda de Uruguay. Ambas partes se obligaban a impedir que los países produjeran domésticamente productos de imitación a un más bajo costo.

En conjunto con otras CTNs que incluían algunas especializadas en biotecnología, trabajaron por el reforzamiento de su dominio del conocimiento patentado de todos los países que formaban parte del GATT y de la OMC. Los cálculos señalan que sobre el 80% de las patentes sobre tecnología y productos de los países en desarrollo pertenecen a las CTNs que usan las patentes de productos como una herramienta para ahogar a sus competidores.

Privadamente, los negociadores coinciden en reconocer que el Acuerdo TRIPs fue en gran medida, impulsado por los intereses de las CTNs. Los representantes de las CTNs estaban vinculados con los negociadores de EEUU, y hasta los proveyeron de secciones del borrador de TRIPs. Esto quizás explique que fueran sistemáticamente sepultados los intentos de otros por fortalecer las reglas de competencia contra las posiciones monopolísticas.

Cuando se hizo claro, durante el último año de negociaciones, que los cabildeos de los agricultores podrían desrielar la Ronda de Uruguay, se movilizó el lobby de los negocios. En Europa por ejemplo, más de 100 líderes de la UNICE llevaron el asunto ante el más alto funcionario de la CE y presionaron para que las negociaciones se concluyeran en la Conferencia Ministerial de 1990. Durante todo ese tiempo, UNICE permaneció en contacto cercano con la CE, reafirmando su llamado para la finalización de la Ronda.

Mientas tanto, la ERT presionaba a los líderes gubernamentales para que realizaran reuniones que concluyeran con la Ronda, opinando que el aseguramiento del acuerdo, a cualquier costo, beneficiaría al conjunto de los negocios europeos. Las industrias B.A.T fueron aún mas lejos al poner un anuncio en The Economist, reiterando que era imperativo que se completara la actual Ronda, y que los problemas en la agricultura (que sólo representa el 3% del PIB de Europa) no ahogara el crecimiento en los servicios que representa el 50% del PIB). La ICC, que también representaba a las más grandes CTNs, había estado muchos años buscando activamente la desregularización del comercio a través de la Ronda de Uruguay. Para ilustrar su nivel de acceso, su declaración a favor de terminar con la Ronda, se hizo circular formalmente por el Secretariado, en algún punto de las negociaciones de Uruguay. Esto fue, según se dijo, el resultado de la vieja amistad entre el entonces el Director General Sutherland, y el entonces presidente de la ICC.

A fin de ratificar la Ronda de Uruguay en los parlamentos, los negocios y las CTNs se entregaron a un segundo round de lobbings e influencias.

El acuerdo sobre información tecnológica.

Las recientes negociaciones en la OMC son otra vez una respuesta al lobby de las CTNs. El Information Technology Agreement (ITA), finiquitado en 1997, dio un largo paso hacia su conclusión en la Conferencia Ministerial de Singapur (diciembre 1996). En su discurso de apertura, el representante de Comercio de los EEUU, Charles Barchefsky, puso en claro que EEUU estaba muy interesado en reducir las tarifas sobre productos y tecnología de la información. Aunque la revisión de la implementación de los acuerdos de la Ronda de Uruguay iba a ser el tema principal de la Conferencia, EEUU y la delegación de la UE se dedicaron a buscar un acuerdo entre ellos para reducir las tarifas sobre tecnologías de información, para luego convencer a otros países vacilantes para que se les juntaran. La delegación de EEUU tenía representantes de los negocios entre un espectro de diversos grupos de interés. Entre tanto, la AT&T y otras CTNs habían estado activas entre bambalinas en Singapur. A las asociaciones de negocios y a sus representantes se les permitió recibir el estatus de observadores como «organizaciones no gubernamentales» (ONG). Antes y después de la Ministerial, ellos cabildearon exitosamente.

Implementación

Una de las primeras tareas de los miembros de la OMC, es revisar la implementación de las normas de la OMC. Ellos restringen esta tarea al examinar en qué extensión los países miembros y no las CTNs aplican las reglas de la OMC. Dado el hecho de que las CTNs, que son los mayores comerciantes, y que sus movimientos no son revisados por la OMC, los métodos actuales de cumplimiento no son comprensibles. Hay muy poca información públicamente accesible acerca de cómo las normas de la OMC son usadas en la estrategia corporativa, reestructurando sectores industriales y la concentración del mercado, y cómo estas normas dan su contribución a las ganancias, a las pérdidas y al ingreso imponible como parte del billón de dólares en ganancias que se prometió al fina de la Ronda de Uruguay. Permanece sin cuantificar en qué extensión la OMC ha influido en la actual manía de fusiones y reestructuraciones y en el masivo impacto que éstas han tenido sobre el trabajo.

En EEUU, el Comité Asesor del Presidente para Políticas de Comercio y Negociaciones, examinó cuidadosamente el progreso ya alcanzado en la implementación de los acuerdos de la Ronda de Uruguay, las perspectivas para la implementación continua y las operaciones de la OMC. En 1996, la ACTPN presentó un informe (Recommendations on US Trade Policy) para apoyar el gobierno de EEUU en la construcción de estas evaluaciones y planear para el futuro, incluyendo la agenda y preparaciones para la Ministerial de Singapur en diciembre de 1996.

La influencia de las CTNs es fuertemente sentida donde la Administración de EEUU continua con su compromiso de fortalecer la protección de la propiedad intelectual que se ha ido reforzando en parte, como un resultado de la implementación acelerada del acuerdo de la OMC sobre Aspectos Relacionados con el Comercio de los Derechos de Propiedad Intelectual (TRIPs). La Administración presiona continuamente a otros países, por todos los medios a su alcance para que acepten medidas de protección a los derechos de propiedad intelectual y aceleren la implementación del Acuerdo TRIPs. El compromiso de la Administración con este objetivo, resulta de consultas cercanas con los grupos industriales interesados y con los líderes del Congreso. En 1995, las firmas de EEUU recibieron un estimado de 27 billones de dólares en derechos y licencias que corresponden a 56% de sus ingresos globales, y se pueden comparar con los 6 billones del 50% de 1983.

Estableciendo la Nueva Agenda

Los ministros de los países miembros de la OMC decidieron en la Conferencia Ministerial de Singapur de 1996, establecer tres nuevos grupos de trabajo: sobre comercio e inversiones, sobre comercio y políticas de competencia y sobre transparencia en la acción gubernamental. También ellos introdujeron el Comité de Mercaderías de la OMC para examinar las vías posibles que simplifiquen los procedimientos de comercio, a lo que desde hace algún tiempo se conoce como «facilitación comercial» que fue promovido por la conferencia de noviembre del Transatlantic Business Dialogue.

Las decisiones de crear estos grupos de trabajo fueron un compromiso entre los países desarrollados que querían negociaciones en esas nuevas áreas y los países en desarrollo que no querían negociaciones más allá de lo que ya se había acordado. En el apuro por traer nuevos temas a la mesa de la negociación, la influencia de las CTNs se hace visible.

Liberando la inversión
Sobre comercio e inversión, la Ronda de Uruguay había estado de acuerdo («Built-in Agenda») en revisar antes del año 2000, su acuerdo sobre medidas de inversión relacionadas con el comercio (Trade Related Investment Measures, TRIMs). Incluso se estuvo de acuerdo en discutir si las provisiones sobre inversiones y políticas de competencia deberían ser incluidas en el acuerdo. Sin embargo, una acuerdo coordinado desde mucho tiempo por la ICC para liberalizar la inversión, tuvo éxito en lanzar negociaciones para una Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI o MAI en inglés) en la OCED, en 1995.

Sin embargo, la European Round Table (ERT) se mantuvo persistente en la preferencia de que la estrategia detrás de las negociaciones sobre inversión, debería tener lugar en la OMC. Incidentalmente, el Comisionado de la CE para la OMC, Sir Leon Brittan respaldaba un AMI en la OMC. Él trajo a cuentas el problema en la agenda de la Conferencia Ministerial de Singapur, con la perspectiva de promover futuras negociaciones.

Más aun, el ERT propuso un debate estructurado sobre estrategia y conceptos para un acuerdo global sobre inversiones en la conferencia Ministerial de 1998 y estaba esperanzado en la rápida conclusión de un acuerdo de este tipo.

El compromiso de los dirigentes de la CE para trabajar por un acuerdo de inversiones en la OMC, fue apoyado por los ministros de la UE en sus Conclusiones de marzo de 1998. Casi no vale la pena decir que el ERT también tuvo contactos directos con líderes de los países en desarrollo, cuya oposición a un acuerdo de inversiones en la OMC, ellos trataron de dulcificar. Con este fin, en 1997, diez y seis CEOs del ERT, (incluidos la Nestlé, Shell y Brittish Petroleum) se reunieron en Ginebra con los embajadores de los países en desarrollo, en una junta coordinada por la UNCTAD. Ésta última es vista por los países del Tercer Mundo como foro adecuado para discutir la cuestión de la inversión. Durante la reunión de alto nivel de la OMC sobre los países menos desarrollados, el presidente de la Nestlé, que había estado presidiendo tanto la ERT como la ICC, fue invitado a hablar en esta reunión sobre el problema de las inversiones.

En una declaración entregada directamente a los líderes de los países más ricos (G-7), en Denver en 1997, la ICC se declaraba a favor de cambios en las reglas internacionales de la OMC relacionadas con inversiones a través de las fronteras. La OMC cambiaría su propósitos, se dijo, alejándose de enfoque tradicional y hacia reglas internacionales, al hacer negocios en una escala global luego de la conclusión de las negociaciones del AMI. Sin embargo, el USCIB, el brazo norteamericano de la ICC, sostuvo que el objetivo mayor de EEUU, era tener un número de países claves, no miembros de la OCED que apoyaran al AMI, antes de comenzar las negociaciones de inversión en la OMC.

Hacia comienzos de 1998, había posibilidades muy altas de que las CTNs americanas se abrieran camino en la OCED. Pero, la Conferencia Ministerial de laa OMC de 1998, habría de pavimentar el camino para reglas de liberación de inversiones a ser introducidas en la OMC para negociaciones en el 2000, en tanto las problemáticas negociaciones del AMI no parecían tener éxito en la OCED.

Políticas de competencia
Las reglas sobre políticas de competencia incluyen medidas para prevenir que las compañías abusen de sus posiciones dominantes en el mercado a través, por ejemplo, de la formación de carteles o monopolios y prácticas de negocios restrictivas (tales como precios ilegales fijados entre unos pocos proveedores). Éstas son prácticas que operan en la mayoría de los países industrializados y en la UE. Los esfuerzos por crear reglas obligatorias a un nivel internacional han fallado hasta ahora (ejemplo, en la UNCTAD), debido a la presión de los negocios. La falta de reglas de competencia internacional parece inconsistente con el propósito de la OMC de garantizar el libre comercio en un mercado mundial y dado el creciente número y tamaño de las CTNs.

En 1992 el entonces Comisionado para Reglas de Políticas de Competencia, Leon Brittan adelantó el argumento para reglas de competencia multilateral en el World Economic Forum (otra reunión anual informa y exclusiva de altos dirigentes políticos y de negocios en Davos, Suiza). Propuso un claro conjunto de normas comunes, aceptadas internacionalmente, con «imperio efectivo», bajo el gobierno del derecho, sin el propósito de remplazar las leyes nacionales. Él propuso que el entonces GATT fuera el mejor foro para establecer estas reglas sobre áreas como:

n subsidios y ayuda estatal

n carteles y otros acuerdos restrictivos

n fusiones

n (y quizás) monopolios nacionales y monopolios públicos

Durante la ceremonia de firma de los acuerdos de la Ronda de Uruguay y de la OMC, él y varios países en desarrollo expresaron su interés en comenzar a integrar las reglas de competencia multilateral en la OMC. EEUU y el lobby de negocios se mostró menos entusiasta sobre una aproximación internacional al problema.

En 1996, las CE presentó formalmente un informe a los miembros de la UE en favor de un marco para políticas de competencia en la OMC, pero recibió pocas respuestas de parte de los gobiernos, que no se sentían entusiasmados al no haber recibido el apoyo del sector privado.

Las propuestas no presentadas por escrito por la CE a la OMC, en 1996 :

n parecían reflejar la preocupación de los negocios al enfatizar la propuesta de que todos los miembros de la OMC se obligaran a adoptar reglas de competencia domésticas efectivas, junto con estructuras que las tornaran obligatorias. Esto podría prevenir las prácticas nacionales anticompetitivas, que pudieran impedir el ingreso de compañías extranjeras a un mercado (extranjero). Éste era el argumento de acceso al mercado.

n Incluían el desarrollo de algunos principios o reglas de competencias comunes que habría que tratar para comenzar con la cooperación entre autoridades sobre prácticas anticompetitivas con una dimensión internacional.

Antes de la fecha acordada del año 2000 y debido a las maniobras de la UE, la Conferencia Ministerial de 1996 estableció un grupo de trabajo sobre reglas de políticas de competencia.

Las CTNs europeas, a través de la RET establecieron que les gustaría incluir la política de competencia en la OMC, para ser capaces de enfrentar los impedimentos estructurales para el acceso al mercado. En la OMC, otros países también han usado la discusión sobre la ley de competencia para plantear otros problemas de acceso al mercado, tales como las reglas anti-dumping.

En los meses venideros se verá hasta qué extensión prevalecen los intereses de los negocios en las discusiones de la OMC . Queda por verse la preocupación legítima de los gobiernos en relación a prácticas mundiales de comercio y si será tratada la creciente concentración a través de fusiones y alianzas.

Negociaciones para el ingreso de nuevos miembros

Los países miembros de la OMC están todavía en vías de aumento, con 34 países en vías de ingresarse. Entre estos hay pequeños países en desarrollo y están también China y Rusia, que crecientemente cobran mayor importancia en el comercio internacional.

Los nuevos candidatos deben negociar con la OMC y con los miembros existentes sobre cómo habrán de adaptar su legislación a las normas de la OMC, y de qué modo removerán tarifas y barreras al comercio. Los procesos de estas negociaciones no son transparentes e informes sobre reuniones formales o informales sobre la entrada de China a la OMC sugieren que los EEUU y la UE dominan las negociaciones. Un consultor que tuvo acceso a diversas negociaciones de ingreso, testimonia el cabildeo de las CTNs en relación a diversas medidas. Las que ya han invertido en un país determinado argumentan a favor de altas tarifas protectoras en tanto que CTNs que exportan a ese país más bien están por una rebaja de los impuestos aduaneros.

Un asombroso ejemplo de cómo los negocios entran en las negociaciones de acceso es provista por las estrategias de acceso de la Unión Europea. A fin de aguzar su habilidad para establecer la apertura de mercados que más interesan a los negocios europeos, crear empleos y dar espacios de supervivencia a los negocios europeos por un largo tiempo, la CE ha establecido un enlace por computadoras con los negocios. Las compañías pueden reportar electrónicamente o de otras maneras, sus agravios respecto al acceso al mercado en otros países. La CE hará entonces un seguimiento de esas quejas e investigará de que modo pueden bajarse esas barreras al comercio. La CE puede usar las reglas y procedimientos existentes de la OMC, presionar por nuevas rebajas en las tarifas o nuevas reglas para el comercio en la OMC, pero si se trata de un país que está intentando ingresar a la OMC, la UE tratará de enfatizar la apertura de mercados durante la negociación. Jamás se dará el caso de que la CE desarrolle intereses antagónicos con sus negocios.

Del mismo modo, el Departamento de Comercio mantiene una línea de comunicación (hotline) para recibir quejas.

Solución de controversias

Como las CTNs están presentes en casi todo el comercio mundial y muchas de ellas han estado muy activas promoviendo las reglas de la OMC de modo que coincidan con sus intereses, ellas están también, por supuesto, envueltas en todo el asunto de la solución de disputas en la OMC y están usando los procedimientos de la OMC para proteger los derechos comerciales que ellas se han ganado. Los mecanismos de sanciones de la OMC permiten que se adopten acciones contra aquellas autoridades y compañías que quiebran las reglas de la OMC. Esto da seguridad a los negocios y a los de la OMC cuando están comerciando o invirtiendo en el exterior.

En la OMC, sólo los estados miembros pueden ser llevados ante un panel de controversias. Esto significa que una compañía, que es desplazada o que se encuentra en desventaja frente a la acción de una compañía extraña o por la regla de algún gobierno que no es consistente con la OMC, primero debe convencer a su gobierno para que la cuestión sea llevada ante la OMC. Igualmente, si una compañía quiebra alguna regla de la OMC, su gobierno anfitrión debe actuar en su defensa y responder a las quejas del gobierno que se siente dañado. Dado que hay una buena relación entre la compañía y la autoridad nacional, esto hace aumentar la posibilidad de que la autoridad tome el caso. El poder financiero y la experiencia legal de las CTNs les da una gran ventaja frente a autoridades de naciones menos ricas que actúan a favor de alguna corporación.

Son ejemplos de solución de controversias en donde han jugado un papel las CTNs:

El caso de EEUU en que se queja de India por no haber implementado diferentes provisiones bajo el Acuerdo TRIPS. Los EEUU actuó en representación de la Pharmaceutical Research and Manufacturers of America (PhRMA) que representa a las principales CTNs del ramo farmacéutico y biotecnológico de EEUU.
El caso de las quejas de EEUU contra el régimen en materia de bananas de la UE, que daba trato preferencial a las bananas del Caribe y de África (bajo la Convención Lome). Aunque los EEUU no produce bananas, llevó a la UE ante la OMC bajo presión y con el apoyo financiero de compañías americanas como Chiquita Brands International que tiene plantaciones en América Central y Sur y que domina una gran porción del comercio bananero. Chiquita también apoyó a Guatemala, Honduras y México para que se plegaran a la acción legal.
La UE y Japón presentaron quejas contra los EEUU, acerca del estatuto de Massachussets que impedía compras gubernamentales de compañías que tenían negocios en Birmania porque eso violaba las reglas de no discriminación de la OMC en relación con las compras gubernamentales. Sin embargo, estaban en cuestión billones de dólares en contratos con las agencias del gobierno de Massachussets; después que la ley birmana se hace efectiva en 1996, Apple Computer Inc., Eastman Kodak Co., y Philips Electronic NV se salen del país, citando la ley. Pero muchas otras compañías, incluyendo norteamericanas y japonesas, permanecieron en la lista negra. Ej. Son Corp, Toshiba Corp., Siemens AG, Total SA, Unilever NV.
Las quejas norteamericanas contra medidas japonesas que restringían la importación de film y papel fotográfico era en realidad una batalla entre la Fuji y Kodak por el mercado japonés. Es interesante anotar que el principal funcionario ejecutivo de la Eastman Kodak Company, es miembro del Comité Asesor del Presidente sobre Políticas de Comercio y Negociaciones (ACTPN).
Retos en biotecnología.

La OMC ha jugado un papel vital sirviendo los intereses de las CTNs en materia de derechos de propiedad intelectual a través del Agreement on Trade Related Intellectual Property Rights (TRIPs). Al proveer un mecanismo que protege las patentes otorgadas en un país para cubrir a todos los países miembros de la OMC (después del año 2000), la OMC está enmendando la alegada pérdida de billones de dólares de la industria, pero a costas de los pobres.

El insistente interés de las CTNs en el TRIPs se refleja en declaraciones hechas por sus organizaciones especiales.

El informe sobre Implementaciones de la OMC que elaboró el Comité Asesor para Políticas Comerciales y Negociaciones (ACTPN), en preparación para la primera Conferencia Ministerial de la OMC (1996), que contiene un capítulo sobre derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio. Entre otros asuntos recomendaba que el gobierno de EEUU:
De todos los pasos posibles para acelerar la puesta en ejecución de
los acuerdos TRIPs por parte de los países en desarrollo, por

ejemplo, proporcionando asistencia técnica y educativa para

demostrar los beneficios de una fuerte protección coactiva de la

propiedad intelectual;

Asegurar la protección de patentes de invenciones en
biotecnología;

Asegurarse que las actividad de Comercio y Medio Ambiente de la OMC, no debiliten el Acuerdo TRIPs.
El Diálogo de Negocios Transatlánticos (TABD) tiene un grupo de trabajo que se dedica a la biotecnología agrícola. En su declaración antes de la Conferencia Ministerial de Singapur, alegó a favor de:
Esfuerzos para fortalecer la protección de patentes, especialmente para biotecnología;
Medidas para asegurar a los países no habilitados, períodos de transición en la OMC, incluyéndose países recientemente industrializados, para implementar inmediatamente sus obligaciones TRIPs;
Implementación acelerada de obligaciones TRIPs por otros países;
Uso del proceso de solución de conflictos de la OMC para asegurar la plena implementación de las obligaciones TRIPs;
La Administración norteamericana y la Comisión Europea deben organizar una conferencia en los siguientes seis meses para reportar los progresos con respecto a esas recomendaciones TABD y discutir acciones futuras.
UNICE claramente estableció su oposición a debilitar el Acuerdo TRIOPs por razones ambientales (mayo 1996 y septiembre 1997).
El Council for International Business de EEUU expresó sus temores de que los países en desarrollo no estuvieran listos para implementar el TRIPs hacia enero del 2000 (abril 1998).
La International Chamber of Commerce está creando un Gineva-Business Dialogue anual, que comenzó el 23 y 24 de septiembre de 1998. Los participantes incluyen a los más altos dirigentes políticos de las organizaciones internacionales, tales como la OMC y las cabezas de las CTNs de modo que las experiencias de éstos se canalicen en el proceso de decisiones para una economía global. Los temas incluyen:
La protección efectiva de la propiedad intelectual;
La declaración de que las invenciones biotecnológicas no pueden ser patentadas porque sería lo mismo que patentar la vida en sí;
Hasta qué grado los países a que pertenece la materia prima biológica de las invenciones industriales tiene un derecho sobre éstas.
Los primeros asuntos mencionados en las declaraciones se han reflejado en las políticas de EEUU. Por ejemplo, en la OMC, EEUU ha argumentado fuertemente a favor de la implementación acelerada del TRIPs, y otros países han hecho lo mismo. Sería interesante establecer hasta qué punto EEUU han ligado esto a su agresiva política bilateral que empuja hacia la legalización de la protección de los derechos de propiedad intelectual en los países en desarrollo.

Los últimos argumentos acerca de patentar las formas de vida y la falta de compensación para las comunidades, reflejan algunas críticas que han ido surgiendo en torna a la propiedad intelectual y la biotecnología. Gran parte de la controversia surgida debido al alcance global del TRIPs no se ha dado en el interior de la OMC. Para ilustrar algunas prácticas de las CTNs que son preocupantes, usaremos ejemplos que se observan en Monsanto:

Nombres resonantes como Monsanto, son parte del Comité de Propiedad
de EEUU durante las negociaciones y también del Comité Asesor Presidencial (ACTPN). Un representante de Monsanto preside el trabajo de la TABD sobre biotecnología agrícola en el grupo de trabajo en relación a estandards y las políticas reguladoras y es parte de la ICC (no aún al Diálogo de Ginebra). Muchos grupos que analizan críticamente al TRIPs no tienen tal acceso a las esferas políticas de decisión, ni a la de decisión de la OMC.

Los Derechos de Propiedad Intelectual conceden a las compañías un monopolio sobre la propiedad de las semillas y de otros productos tecnológicos. Estas compañías también tienen una conducta monopólica en sus ventas y distribuciones globales: Monsanto es la segunda más grande compañía de semillas de algodón en el mundo (Stoneville Pedreecred) que es el mayor poseedor de acciones en la más grande compañía de semillas de algodón del mundo (Delta&Pineland).
Prácticas de negocios restrictivas ocurren en casos tales como: agricultores que usan las semillas de soya (Monsanto’s Roundup Ready), que también tienen que usar pesticidas Monsanto y permitir la inspección de sus campos.
Frijoles de soya genéticamente modificados fueron plantados ilegalmente en Brasil, supuestamente por una subsidiaria argentina de Monsanto.
Monsanto ganó un 22% más en 1997, con un 22% menos de obreros, comparado con 1996.
Los consumidores en Europa se oponen a la introducción y a la importación de productos resultantes de ingeniería genética, tales como los frijoles de soya producidos por Monsanto.
Son muchos los aspectos que quedan sin tratar. El temor es que dado que las CTNs están tan vinculados con los que toman decisiones en la OMC, especialmente las de EEUU y UE, que estas cuestiones serán escasamente tratadas y consideras apropiadamente en la OMC, que es la organización que tiene más poder coactivo sobre cuestiones en agro biotecnología, (si se consideran la FAO, WIPO).

RECOMENDACIONES

UNICE escribió en su declaración acerca del TRIPs y el medio ambiente (septiembre 1997) que se sentía desalentada de que un número de ONGs parecían oponerse a la protección efectiva de los derechos de propiedad intelectual sobre bases ambientales y consideraba al Acuerdo TRIPs como uno de los más importantes y fundamentales resultados de la Ronda de Uruguay.

Del mismo modo, sobre la globalización, que la OMC se dedica a apoyar a través de la liberalización del comercio y de las inversiones, la ICC declaró a los líderes del G-7, en 1997: «En forma creciente la conciencia pública percibe (la globalización) más como una amenaza que como una oportunidad. Los equívocos que crecen en torno a la globalización deben ser combatidos. Hay una urgente necesidad por parte de los negocios y de los gobiernos de hacer más para explicar al público los beneficios y oportunidades que fluyen de la globalización». La ICC concluyó declarando que la globalización era un fenómeno dirigido por los negocios y que los negocios eran los socios naturales de los gobiernos para diseñar las normas multilaterales en todo el mercado mundial.

En marzo de 1998 los Ministros de la UE decidieron (en el Consejo General) que querían hacer llegar un fuerte mensaje a la opinión pública que explicara las ventajas y beneficios de una mayor liberación del comercio.

Al mismo tiempo, los negocios agresivamente han estado demandando una relación especial con la OMC. Se cita al presidente de la ICC diciendo que los negocios no quieren seguir siendo la amante secreta de la OMC, y que la ICC no quiere entrar a la OMC por la puerta de servicio.

Sin embargo, las CTNs y los negocios ya tienen mucho más acceso a los decididores de la OMC que cualquier grupo de ciudadanos o que las ONGs. Los ciudadanos y las organizaciones sin fines de ganancia tienen muy pocas maneras de expresar y explicar sus preocupaciones y experiencias a los ejecutivos de más alto nivel de la OMC. Los arreglos en donde actualmente la OMC da a las ONGs sólo acceso indirecto a los decididores de la OMC, que sólo les permite distribuir documentos y sólo después de que se han tomado las decisiones, socava aún más la poca capacidad que tienen las ONGs para tratar los asuntos de la OMC.

A fin de evaluar seriamente cuál es el impacto de la OMC, tales como el TRIPs, así como de ese proceso de globalización que la OMC acelera, la OMC precisa urgentemente mejor la transparencia acerca de su proceso de decisiones, así como de los mecanismos que permitan a los ciudadanos y a las ONGs que sus preocupaciones sean tomadas en cuenta.

Nuevos Análisis

La OMC podría trabajar corrigiendo la falta de análisis y su preferencia por los intereses de los negociosos antes de seguir con las negociaciones, haciendo cosas como:

n En los Informes de Política Comercial de la OMC acerca de sus Estados miembros, proveer información sobre las ganancias y las pérdidas de las más importantes compañías importadoras y exportadoras, número de empleados de las compañías, salarios de los obreros y de los ejecutivos e ingresos de los accionistas.

n Detallar en el Informe Anual de la OMC, sobre el desarrollo del comercio, los 5 ó 10 más importantes comerciantes en cada sector del mercado mundial, su parte individual en el comercio mundial, y cifras sobre las ventas a fin de clarificar los números no confirmados de la concentración en diferentes sectores; también proveer información sobre ganancias pre y post impuestos, así como de empleo de esos comerciantes (algo de esta información ya se ha intentado en los World Investment Reports producidos por la UNCTAD.

n Recolectar información antes de dar la partida a las negociaciones sobre agricultura, de un amplio rango de interesados y analistas independientes, acerca de formación de precios, precios pagados a los agricultores, evolución de costos por inputs a ser pagados a los agricultores, la seguridad alimenticia en todos los estados miembros, la calidad de la alimentación y sus precios al consumidor.

En toda revisión del TRIPs, tomar en cuenta las preocupaciones expresadas por los grupos de agricultores y las ONGs relacionadas con la transferencia de tecnologías, efectos sobre la biodiversidad, la agricultura de los pobres y de las comunidades, el acceso a las semillas, la biopiratería, consecuencias del patentado de las formas de vida, y la cuestión de si la OMC es el lugar adecuado para tratar de los derechos de propiedad intelectual y del TRIPs, especialmente en el campo de la agricultura, las formas de la vida y las medicinas.

*Este artículo ha sido publicado por el Transnational Institute (TNI), una asociación descentralizada de académicos, investigadores y escritores del Tercer Mundo, Europa y EEUU, comprometidos en el análisis crítico y de vanguardia sobre temas del desarrollo sustentable, particularmente en áreas de pobreza, marginación y conflicto. Es parte del proyecto de la TNI sobre el impacto y responsabilidad de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

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